El seguro de comercio está diseñado para proteger a las empresas de una amplia variedad de riesgos que pueden afectar su operación diaria.
Este tipo de seguro cubre desde daños a la propiedad hasta la responsabilidad legal, ofreciendo una capa de protección ante eventos inesperados que podrían perjudicar las finanzas y la viabilidad de un negocio.
Beneficios
Cubre los daños o pérdidas de los bienes físicos de la empresa, como edificios, maquinaria, equipos y mobiliario, debido a eventos como incendios, robos o desastres naturales.
Protege a la empresa si un tercero sufre daños (físicos o materiales) relacionados con la actividad comercial. Cubre gastos legales y compensaciones.
Compensa las pérdidas de ingresos que pueda sufrir una empresa si se ve obligada a detener sus operaciones debido a un siniestro cubierto, como un incendio o inundación.
Cubre a la empresa si los productos que fabrica o vende causan daños a los consumidores o a terceros.
Cubre a la empresa si se enfrenta a demandas por errores, omisiones o negligencia en los servicios profesionales que ofrece.
Ayuda a la empresa a recuperarse de eventos inesperados sin enfrentar pérdidas catastróficas.
En algunos países o sectores, es obligatorio contar con ciertos tipos de seguros para operar legalmente.
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