Un Plan Personal de Retiro (PPR) ofrece múltiples ventajas frente a un ahorro tradicional bancario. Está diseñado específicamente para garantizar un ingreso en el retiro, promoviendo la disciplina y la constancia en el ahorro. A diferencia del ahorro bancario, el PPR brinda beneficios fiscales significativos, como la posibilidad de deducir aportaciones en la declaración anual y ventajas en el tratamiento fiscal al momento de recibir los fondos.

Además, el PPR suele generar rendimientos superiores al aprovechar estrategias de inversión diversificadas, lo que lo convierte en una herramienta efectiva para proteger el capital contra la inflación a largo plazo. También puede incluir seguros de vida e invalidez como valor agregado, ofreciendo una protección adicional para el titular y su familia.

En contraste, el ahorro bancario, aunque accesible y líquido, no fomenta el ahorro estructurado, ofrece rendimientos limitados que a menudo no superan la inflación y carece de incentivos fiscales o beneficios adicionales. Esto hace que el PPR sea una opción más completa y estratégica para quienes buscan asegurar su futuro financiero.